Partes y estructuras de los huesos:


Diáfisis: Tallo más o menos cilíndrico de un hueso largo, comprendido entre los dos extremos del hueso.

Epífisis: Cada uno de los extremos de un hueso largo, separados por el cuerpo del hueso (diáfisis).

Metáfisis: Es la unión de la diáfisis con la epífisis. Durante el crecimiento es cartilaginosa lo que permite el crecimiento del hueso, una vez finalizada la etapa de crecimiento, el cartílago es remplazado por tejido óseo.

Cartílago articular: Es una capa fina de cartílago hialino que cubre la superficie de la articulación, y que tiene las funciones  de servir como amortiguador y disminuir la fricción o roce cuando movemos el miembro. Mide  entre 2  y 4 mm. de ancho.

Periostio: Es una capa de tejido conjuntivo que recubre la superficie del hueso. Está compuesta por fibras que permite nutrir y reparar los componentes óseos del organismo. Es la parte sensitiva del hueso, es decir, por la que sentimos dolor. El periostio recubre la parte externa de los huesos, salvo en aquellos espacios donde se insertan los tendones, ligamentos o articulaciones. El vínculo con cada hueso está dado a través de fibras de colágeno de gran resistencia.

Cavidad medular: Espacio cilíndrico situado en la diáfisis de los huesos largos. Contiene la médula ósea amarilla grasa.

Endostio: Membrana que recubre la cavidad medular de un hueso largo.Contiene osteoblastos.